El subdirector del periódico El País planteó que hay que estudiar qué tecnología hay disponible para poder aprovecharla y adecuarse a los cambios del medio.
“Lo que tenemos es que pensar y anticiparnos a las tecnologías online, a tecnologías que permiten leer el periódico en libros electrónicos, a lo que tenemos que estar muy atentos es a darles a nuestros lectores lo que quieran, cuando quieran y en el formato que quieran”, expresó José Manuel Calvo.
Una propuesta complicada, pero que se puede lograr con redacciones más ágiles, dijo. Es un trabajo que exige su pago y para lograr esa recaudación en España se hacen algunos experimentos, como ofrecer paquetes de pago semanal o mensual que además de llevar el periódico a la casa, da al lector otras ventajas como el acceso a contenido exclusivo en la Internet o regalos, como libros.
El subdirector del diario español El País, José Manuel Calvo, llamó a mirar con preocupación la pérdida de credibilidad que, según dijo, sufren los periodistas en algunos países.
Para Calvo, el hecho obedece a que muchos comunicadores aprovechan los medios para obtener beneficios personales y no colectivos. “Hay algunas sociedades en las que se desconfía más de los periodistas que hace treinta años, en las que se ve a los periodistas más preocupados de su propia agenda que de la agenda del bien público. En las que se ve a los periodistas con orientación política predefinida, con agenda política propia”, sostuvo.
Opinó que si el periodista pierde la conciencia de su verdadera labor, es como si la perdiera el medio; y si los lectores, televidentes o radioescuchas desconfían de ese periodista, éste contribuye con la destrucción del negocio de la comunicación.
“Ahora más que nunca ese profesional debe ser más consciente de su responsabilidad como intermediario y de que de sus informaciones dependen muchas cosas, para bien o para mal”, puntualizó el destacado periodista, al ser entrevistado por el director de Multimedios del Caribe, Osvaldo Santana, y el director del diario El Caribe, Manuel Quiroz.
El periodista “debe estar consciente de que su irresponsabilidad, no comprobar un dato o no consultar una fuente o rebotar alegremente información no contrastada, puede poner en peligro el prestigio de las personas o negocios o asuntos delicados”.
Calvo expresó, además, que es necesario volver a los puntos básicos del oficio: la comprobación, la verificación y el acudir a las fuentes. “Si se aparta el periodista de estas precauciones, el que va a sufrir es su oficio, el que va a sufrir es su prestigio”.
En el marco del almuerzo semanal de Multimedios del Caribe, Calvo explicó que los medios de comunicación pasan por un momento tan apasionante, como complicado, o viceversa. Estamos en una revolución, dijo, las que son caóticas, desordenadas y nunca se sabe muy bien qué es lo que va a salir de allí.
“No es la primera, ni la segunda, ni la tercera. Ha habido tantas revoluciones en la comunicación, siempre ha habido alguien que ha caído y algo que ha nacido”.
Para sobrevivir a esas transformaciones, apunta que cada medio deberá encontrar su hueco, saber a quién se dirige, qué lenguaje utiliza y qué emplea.
Destacó que tanto el rol de los periodistas como el modelo de negocio de las empresas de comunicación cambian de manera acelerada y brusca.
Los periodistas -afirmó- tienen más exigencias, porque cuentan con mejores recursos para realizar su labor. Mientras que los modelos de negocios son diferentes porque tienen la misión de ser rentables. “Estamos en un momento realmente apasionante para ser periodistas y apasionante para estar dentro de esas empresas”, aseguró.
En cuanto a la realidad del alto costo de producción que supone la prensa escrita, lo que, a su juicio, es uno de los retos que debe vencer para salir adelante, Calvo explicó que una de las ventajas que tiene el prestigioso diario El País es que pertenece a un grupo multimedios.
De su experiencia comparte que en estos momentos de crisis publicitaria, el grupo Prisa está aprovechando sus herramientas para crear una gran casa de contenido que satisfaga las necesidades del público en cualquier soporte que lo solicite, ya sea medios electrónicos, digitales o impresos.
“Para nosotros es fundamental saber en cada momento cuál es el lugar de cada medio, que no estamos en contra de lo que mucha gente cree, ante la muerte del papel. No sé cuánto va a durar, estamos ante un gran cambio de los periódicos de papel.
Es posible que dimensionen sus tiradas, que las tengan más altas o más bajas. Quizás vayan a determinados nichos más especializados, quizás vayan a gente más formal. Lo que a nosotros nos interesa es que mantengan su influencia y nos interesa hacerlo de otra manera”.
Su apuesta va a otro tipo de periódico: uno que interese por lo que explica, por las claves que da, por cómo ayude a sus lectores a entender lo que les duele.
Insiste en que cada quien debe conocer su función. Los que trabajan en el diario impreso deben dejar a los diarios online y a la radio que cumplan su misión de atender al último minuto.
“Nosotros, el periódico de papel, tenemos que intentar marcar la agenda, decir cuál es el debate que está hoy, cuál es el reportaje, cuál es nuestra información económica en plena crisis económica global y para eso el papel sigue y va a seguir siendo durante muchos años una gran plataforma”, enfatizó.
Para lograr ese objetivo, apunta, se necesitan periodistas tan bien preparados, que sepan tanto o más que sus fuentes.
Si tuviera que citar los criterios fundamentales que deberían definir al periódico del siglo XXI, en su lista incluye la calidad, la confianza y la credibilidad que se construye día a día en el diálogo con los lectores.
“El periódico se convierte en relevante cuando ayuda a ese lector que es cada vez más proactivo, cuando le ayuda a entender el mundo que le rodea”.
Calvo asegura que la prensa europea, al igual que en otros continentes, sufre dos crisis. La primera es de tipo económico y la otra a los cambios de los hábitos de consumo, se refiere a la publicidad en Internet.
“Los periódicos han perdido los clasificados. El pequeño anuncio ya no va a volver que, en muchos casos, era una tremenda fuente de ingresos”. Superar la segunda crisis, dijo, será más complicado.
LA crisis económica cambia ritmo de vida en España
Al referirse a la situación que vive España actualmente, José Manuel Calvo expresó que a los españoles les ha llegado el momento de la sobriedad, después de una fiesta de crecimiento que duró unos 15 años. “Llega la crisis, llega el momento de apretarse el cinturón, de hacer recortes dolorosos, de quizás prolongar la edad de jubilación, de quizás tener unas leyes laborales más flexibles a las que hay que acostumbrarse, de recortar ciertos gastos excesivos en los gobiernos autonómicos”.
Y agrega: “Va a ser difícil y va a ser complicado pero no tenemos otra, y eso lo tenemos que hacer en los próximos tres, cuatro, cinco años, hasta que volvamos a crear empleos, a crecer al dos, al cuatro por ciento, como se había crecido en los últimos años”.
Aclaró que no se puede hablar de empobrecimiento, sino de que antes los españoles vivían por encima de sus posibilidades y ahora el estilo es más sencillo. “Yo no le llamaría un empobrecimiento, sino una lección de sobriedad, de humildad y de vuelta al trabajo serio y de verdad. Adecuarse a las nuevas realidades del mundo”.
Define la situación como un “parón”, pero no un retroceso, que les ha obligado a dejar atrás ciertas costumbres como tener una casa al lado de la playa y otra en la ciudad. “A lo mejor ya no vienen a trabajar tanta gente de afuera y nosotros tenemos que hacer trabajos que no nos gustan. ¿Qué le vamos a hacer? Es una “reality check”, es una vuelta a trabajar.
Sugiere cambios que necesita España
1
Ajustar el gasto público
Compromiso con la Unión Europea
Como España no tiene una política económica propia, sino una moneda común en la zona euro, no puede jugar con devaluaciones para salvar déficit. Por tanto, Calvo considera que se debe hacer un ajuste fuerte de recorte de gastos públicos, que ya se ha empezado.
2
Reorganizar su sector financiero
Hay dos bancos bastante sólidos
Los bancos Santander y BBVA están sólidos. Pero, España tiene un sistema de bancos pequeños regionales a los que ha acotado la crisis de la construcción, la crisis inmobiliaria, y están en una situación complicada. Opinó que hay que rearmonizarlos.
3
Reformar la legislación laboral
Es una normativa que está desfasada
Calvo valoró el código laboral actual de su país como rígido, antiguo y que tiene demasiados tipos de contratos que es preciso unificar. “El gobierno se ha dado cuenta un poquito tarde de la crisis económica y ha llevado a cabo las reformas un poquito tarde también”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario