domingo, 13 de febrero de 2011

SIP insta gobierno México impulsar reforms legales detenga violencia contra medios y periodistas

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el asesinato de un trabajador de la prensa y ataques contra dos medios de comunicación en el estado de Coahuila, al tiempo que urgió a las autoridades a investigar con celeridad los hechos.

La SIP insistió públicamente al presidente Felipe Calderón a cumplir con sus compromisos de impulsar reformas legales para detener la violencia contra medios y periodistas.
Rodolfo Ochoa Moreno, de 27 años, ingeniero técnico del Grupo Multimedios en la ciudad de Torreón en Coahuila, recibió ocho impactos de bala calibre nueve milímetros que le ocasionaron la muerte.

Sujetos encapuchados ingresaron en la madrugada a la planta transmisora de Multimedios, de donde también robaron equipo. Ningún grupo se ha responsabilizado por el crimen ni por los ataques.

El presidente de la SIP, Gonzalo Marroquín, presidente del diario Siglo 21, de Guatemala, condenó el asesinato y los atentados contra los medios y su personal, y lamentó que México "continúe este año con el mismo patrón de violencia que tuvo el anterior".

Según la policía sus oficiales fueron advertidos sobre detonaciones en las casetas de transmisión de Multimedios y Radiorama en horas de la madrugada de este miércoles.

Los atacantes habrían llegado primero a la caseta de transmisión de Radiorama donde maltrataron a un vigilante y a una acompañante, y dañaron equipos.

Luego avanzaron a la instalación de Multimedios donde forzaron la puerta y asesinaron a Ochoa Moreno cuando intentaba pedir auxilio.

Fuentes consultadas por la SIP, indicaron que los ataques contra los medios forman parte de un patrón de conducta de grupos criminales que buscan notoriedad y generar temor en la zona.

Tras el ataque, Radiorama y Multimedios permanecieron fuera del aire por varias horas.

El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Robert Rivard, de periódico San Antonio Express-News, de Texas, recordó que el presidente Felipe Calderón se comprometió en setiembre pasado, ante delegaciones de la SIP y del Comité para la Protección de Periodistas, a reimpulsar reformas legislativas sobre federalización de crímenes contra periodistas, agravamiento de penas e imprescriptibilidad, a fin de detener la ola de violencia en contra de la prensa.

En Coahuila también han sido asesinados los periodistas Valentín Valdés Espinosa, el 7 de enero de 2010; Eliseo Barrón Hernández, el 26 de mayo de 2009; José Valdés, el 6 de enero de 2006, mientras que Rafael Ortiz Martínez, permanece desaparecido desde el 8 de julio del 2006.

La SIP es una entidad sin fines de lucro dedicada a la defensa y promoción de la libertad de prensa y de expresión en las Américas.

Está compuesta por más de mil 300 publicaciones del hemisferio occidental y tiene sede en Miami, Estados Unidos.

94 periodistas fueron asesinados en el 2010

El año pasado 94 periodistas fueron asesinados, según el informe que ha presentado este viernes la Federación Internacional de Periodistas (FIP). En esta cifra, que demuestra los riesgos crecientes que afrontan los profesionales de los medios en todo el mundo, se incluyen tres casos de periodistas que perdieron la vida de forma accidental mientras ejercían su trabajo.

«Se trata del repaso a una lista dolorosa y trágica que suma 2.271 colegas muertos desde 1990, sumando los 97 de 2010», ha afirmado Aidan White, secretario general de la FIP, en su introducción de este informe: «Esas cifras ilustran cómo en una época en la que los medios son más poderosos y cuando la gente tiene mayor acceso a fuentes de información diferentes, los periodistas que tienen la voluntad de decir la verdad se enfrentan a riesgos cada vez mayores».

Pakistán es el país que cuenta con el peor registro de seguridad para los medios, con 16 muertos, por delante de México y Honduras, que tienen diez nombres cada uno en la lista de asesinados. Hubo un número menor de asesinatos, si lo comparamos a la cifra de 139 de 2009, pero el informe afirma que se mantienen altos niveles de violencia y amenaza contra la seguridad de los medios.

Actuación de los gobiernos

«Los conflictos regionales, las guerras de la droga y la inestabilidad política siguen creando campos de la muerte para los periodistas y para quienes trabajan con ellos», asegura White.

En muchas regiones, la misma impunidad que prevalece en este tipo de crímenes contra periodistas se convierte en otra fuente más de violencia contra los medios. Según este informe, los gobiernos tienen que tomarse en serio esos ataques a la prensa y actuar de manera creíble para disuadir a sus autores.

El informe incluye un recuento detallado del Fondo Internacional de Seguridad de la FIP que sirve para ayudar a los periodistas y sus familias, cuando han sido víctimas de actos de violencia o se han visto obligados a exilarse.