El periodista valenciano David Segarra y los cooperantes catalanes Laura Arabau y Manuel Tapial están también retenidos, aunque sanos y salvos, a la espera que el Gobierno español consiga su repatriación. Ayer fue un día duro tanto para la familia de los tres como para todos sus amigos y compañeros. No fue hasta casi las 12 del mediodía que Laura se puso en contacto con su padre y les dijo que estaban bien, mensaje que fue transmitido por la Generalitat de Catalunya. Una hora más tarde, el Ministerio de Exteriores español confirmó estas informaciones.
Eran las 0.45 horas de ayer cuando Manuel envió su último correo electrónico asegurando que se encontraban a 72 millas de la costa de Gaza pero bajo la amenaza del ejército israelí que los tenía cercados. En pocas horas se desencadenó la masacre. Tras el ataque, las comunicaciones se cortaron y ya no se pudo contactar con ellos. David tuvo todo el día el teléfono móvil desconectado, así com también los dos cooperantes. Sin embargo, hasta las dos de la madrugada de ayer, el periodista valenciano pudo actualizar su Twitter (http://twitter.com/Davidsegarra/). A la 1.38 informaba que la señal por satélite del barco turco estaba siendo pirateada por el ejército hebreo. Siete minutos antes Segarra indicaba en Twitter: “Los 3 barcos se acercan lentamente. La flota llama a la comunidad internacional a que intervenga antes que se produzca una tragedia.”. El último mensaje fue publicado hacia las dos de la madrugada.
Como contestación a la masacre perpetrada por el ejército hebreo, ayer a las 19 horas unas 300 personas se concentraron en la Plaza del Ayuntamiento. A la concentración, convocada por familiares, amigos y la comunidad palestina de València a través de las redes sociales, asistió la madre del periodista valenciano, Cristina Soler quien reclamó hasta en tres ocasiones que el Gobierno español expulse al embajador israelí en Madrid como hiciera el Gobierno venezolano durante la guerra en Gaza. “¡El embajador israelí fuera de España!”, exclamó Soler.
La madre del periodista valenciano, muy afectada por la jornada de confusión total y desolación, confirmó que su hijo y los dos cooperantes catalanes están detenidos en Israel aunque advirtió que “les van a hacer pasar mil aventuras antes de bajar, van a intentar impedirlo como sea”. También recordó que la flotilla solidaria “llevaba sillas de ruedas, medicinas, material de construcción, alimentos”. “Mi hijo llevaba de una videocámara como esa, ese era su arma”, afirmó señalando a las cámaras de televisión.
Soler también pidió que “el Estado israelí pague caro esta masacre criminal”. De momento señaló que la prioridad máxima de la familia es que Segarra regrese: “que venga para acá y fuerza, fuerza, toda”. En declaraciones a este diario señaló que el Ministerio de Asuntos Exteriores español se había puesto en contacto con ella y “piden la repatriación inmediata”. Soler, que hasta el cierre de la edición de este diario no había podido contactar directamente con su hijo, señaló que “le han tirado el móvil al mar”, al tiempo que apuntaba que “los diplomáticos españoles están en el puerto”. Asimismo también comentó que la embajada venezolana en Madrid se había puesto en contacto con ella.
Según señaló Vicent Gençà a este diario por correo electrónico, los amigos de Segarra esperaban noticias con mucha preocupación desde Caracas. Gençà, documentalista valenciano residente en Caracas, indicó que estaban trabajando para exigir la liberación de su amigo y colega de profesión, David Segarra y el resto de miembros de la Flotilla. La Unió de Periodistes Valencians, de la que es miembro David también pidió la repatriación del periodista y hoy iniciará contactos con el Ministerios para agilizar los trámites.
Por su parte Kayed Abu Zor, presidente de la Comunidad Palestina de València (http://comunidadpalestina.org/), señaló a este diario que la Flotilla de la Libertad “da esperanza a la gente de Gaza, es una forma de llamar la atención al mundo, a la comunidad internacional, de que este bloqueo ya lleva cuatro años, y de presionar al Estado israelí, que sigue sin hacer caso, cada vez con más prepotencia”. “Otra vez el ejército israelí, otra masacre, otra matanza contra gente civil...”, decía dolido.
Abu Zor también exigió medidas diplomáticas por parte del Gobierno español: “creemos que se puede llamar a consultas al embajador israelí, y por qué no, expulsarle porque no puede ser que este Estado siga haciendo lo que está haciendo sin ninguna respuesta del Estado español”. “Un estado democrático debe defender los derechos humanos, a este pueblo y a esta gente inocente”, señaló el presidente de la Comunidad Palestina en Gaza.
Jaume Durà, miembro de la Xarxa de Solidaritat amb Palestina de València (http://sites.google.com/site/xarxapalestinavalencia/home), explicó a l'Informatiu que “hay una estrategia clara de crear un vínculo fluido con Gaza vía marítima” tras las campañas solidarias. Durà afirmó que “les repatea muchísimo que vayamos allí y que la Flotilla turca estuviera tan bien organizada”.
También denunció que “actualmente hay una persecución bestial a todos los internacionales que puedan grabar o simplemente ser testimonios de actos criminales de guerra”. Finalmente, el activista valenciano pidió la inmediata liberación de los dos cooperantes catalanes y el periodista valenciano: “que los liberen y que no tengan ningún problema para volver allá”.
La cadena latinoamericana TeleSur (www.telesurtv.net) estuvo informando durante toda la jornada de ayer sobre el brutal asalto y sobre el paradero de David Segarra, colaborador habitual de esta televisión con sede en Caracas. De hecho, Segarra partía hacia Gaza en la Flotilla por la Libertad como corresponsal de TeleSur para retransmitir el viaje y, en caso de haber llegado a la Franja ocupada, continuar un documental titulado Las Cebras de Gaza (http://www.youtube.com/watch?v=Pg9Afh-TTPQ) sobre los niños palestinos que empezó con ocasión de la marcha solidaria a Gaza desde Egipto el pasado mes de enero. En aquella ocasión el periodista valenciano logró entrar en Gaza durante 48 horas.
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