Miami (EE.UU.), (EFE).- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó su profunda repulsa por el asesinato del periodista hondureño Luis Arturo Mondragón, el séptimo que se comete en lo que va de año en el país centroamericano.
La SIP pidió a las autoridades hondureñas mayor diligencia en la investigación de este crimen y de otros perpetrados contra periodistas, de manera que los asesinatos no queden impunes y sus responsables sean llevados ante la Justicia.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Robert Rivard, transmitió sus condolencias a los familiares y colegas de Mondragón, director de noticias del Canal 19, en la ciudad de El Paraíso, al sureste de Tegucigalpa.
Mondragón fue asesinado a tiros por desconocidos en la noche del lunes, después de que el comunicador saliera del Canal 19 de televisión.
Según informaciones preliminares de la Policía, dos hombres armados estaban esperando al periodista a la salida de las instalaciones del canal de televisión.
"Seguimos viendo con preocupación y alarma la situación de violencia contra la prensa en Honduras, que, pese a la disposición mostrada por el Gobierno a resolver los crímenes, sigue enfrentando un clima de impunidad", dijo Rivard, director del San Antonio Express-News, de Texas (EE.UU.).
De acuerdo con medios locales, Mondragón, de 53 años, había recibido amenazas por denunciar actos de corrupción de funcionarios y políticos locales.
El asesinato de Mondragón es el séptimo contra un periodista registrado en Honduras en 2010 y se suma al de Georgino Orellana, Manuel Juárez, José Bayardo Mairena, Nahúm Palacios, David Meza y Joseph A. Hernández Ochoa, crímenes que hasta el momento no han sido esclarecidos.
Tampoco han sido identificados los responsables materiales ni intelectuales de los asesinatos cometidos en 2009 de Bernardo Rivera Paz, Santiago Rafael Munguía y Gabriel Fino Noriega.
En abril pasado la SIP recomendó al presidente de Honduras, Porfirio Lobo, la adopción de medidas concretas como instrumentos legales y jurídicos para combatir la espiral de crímenes contra periodistas.
Entre las medidas recomendadas figuran la creación de un sistema de observadores internacionales con el apoyo de la Organización de Naciones Unidas (ONU) o la de fiscalías especiales para investigar delitos cometidos contra la libertad de expresión.
La SIP señaló también al mandatario hondureño la importancia de "impulsar reformas legales y jurídicas para establecer una jurisdicción especial que atienda estos delitos", así como reformar el Código Penal para incrementar las sanciones por las violaciones a la libertad de expresión.
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