viernes, 9 de julio de 2010

Italia rechaza con una huelga informativa la 'ley mordaza'

Italia volvió a mostrar ayer su descontento a Silvio Berlusconi. Los medios de comunicación del país transalpino enmudecieron durante una masiva jornada de huelga de periodistas en protesta contra la 'ley mordaza', que limita el uso y difusión de las escuchas telefónicas en investigaciones judiciales.


La iniciativa, convocada por la Federación Nacional de la Prensa de Italia (FNSI), tuvo un fuerte seguimiento en periódicos, radios, canales de televisión y agencias de noticias. La «jornada de silencio», según la FNSI, pretende luchar contra la nueva norma sobre las escuchas, que «limita fuertemente el derecho de los ciudadanos a saber cómo proceden las investigaciones judiciales, infligiendo graves interrupciones a la libre circulación de noticias».

En los quioscos italianos pudieron encontrarse un número muy reducido de periódicos, entre los que se encontraban los afines al Gobierno -'Libero' e 'Il Foglio'- y el diario propiedad de la familia Berlusconi, 'Il Giornale'. El director de éste último aseguró en el editorial de ayer que esta protesta es «como si los hambrientos hicieran huelga de hambre contra quien les da poco de comer», aunque dejó claro que también se opone a la 'ley mordaza'.

Sin embargo, los dos rotativos generalistas de referencia, el 'Corriere della Sera' y 'La Repubblica', se sumaron al apagón informativo incluso en sus páginas web, las cuales no fueron actualizadas. El parón «es un gesto de responsabilidad de los periodistas italianos para denunciar al Gobierno y llamar la atención de todos los ciudadanos sobre la gravedad de una norma que golpea a la vez la tutela de la legalidad, la lucha contra el crimen y la libre y transparente circulación de noticias», argumentó la publicación capitalina.

Mediaset protesta

El sector audiovisual, donde 'Il Cavaliere' es propietario de los canales privados más importantes, protagonizó un gran seguimiento de la huelga. La cadena de información de Rupert Murdoch, 'Sky Tg24', sólo ofreció contenidos grabados. Algo similar ocurrió en la televisión pública (RAI). Su director de noticias, Arcangelo Ferri, defendió que la nueva ley «es un atentado a la democracia» y argumentó que «la prensa debería poder enfrentarse el Gobierno, no el Gobierno enfrentarse a los medios de comunicación». Canale 5, perteneciente al grupo de Berlusconi (Mediaset), también se unió a la protesta y no retransmitió su informativo matinal.

Las emisoras de radio, por su parte, sustituyeron sus habituales tertulias de actualidad por un hilo musical. Pero el seguimiento más evidente de la huelga tuvo lugar en las agencias de noticias, donde las principales empresas del país (Ansa y Agi) dejaron de transmitir poco antes de las siete de la mañana, explicando de vez en cuando a sus abonados el motivo del parón.

La nueva norma, que fue aprobada por el Senado, limita a 75 días el tiempo que pueden durar las escuchas durante las investigaciones judiciales y fija multas de entre 300.000 y 450.000 euros -e incluso penas de prisión- para los periodistas y responsables de medios que las difundan. La Cámara Baja debatirá la iniciativa el 29 de julio y si es ratificada necesitará la firma del presidente de la República, Giorgio Napolitano, para entrar en vigor.

La limitación de las escuchas policiales -interceptaciones que el primer ministro califica de «inaceptables en la vida privada de los ciudadanos»- es posible que deje a Berlusconi solo en el Gobierno. Se especula con que su principal aliado (ahora casi enemigo), Gianfranco Fini, podría retirarse del Pueblo de la Libertad y formar su propio movimiento político si no se introducen modificaciones en la norma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario