Bogotá, 6 jul (PL) La fiscalía colombiana reveló que el asesinato del periodista y director del diario El Espectador Guillermo Cano, ocurrido en 1986, fue declarado de lesa humanidad, lo que conlleva la imprescriptibilidad de la acción penal.
La decisión tiene fecha del 2 de julio, pero sólo este martes empezó a ser notificada a los sujetos procesales y a las personas interesadas en el proceso.
Cano fue últimado por sicarios (asesinos por encargo) en la noche del 17 de diciembre de 1986, luego de que saliera de las instalaciones del citado diario, en el occidente de Bogotá.
Para el fiscal a cargo del caso, ese homicidio hizo parte de un plan sistemático y generalizado que llevaron adelante grupos del narcotráfico en contra de periodistas, líderes y dirigentes políticos partidarios de la extradición de nacionales.
Por este caso fue condenado a 16 años y ocho meses de prisión Luis Carlos Molina por el delito de homicidio agravado.
Molina fue miembro del ya desaparecido Cartel de Medellín, dirigido en ese entonces por el narcotraficante Pablo Escobar, abatido por las autoridades en 1993.
En tanto, las pesquisas también arrojan que en dicho crimen hubo participación del llamado grupo de "Los extraditables", organización creada por narcotraficantes a comienzos de los años 80 del pasado siglo.
Dicho grupo pretendía frenar mediante el uso de la violencia un tratado de extradición entre el gobierno colombiano y el de Estados Unidos, pacto sobre el que Cano -al igual que otros periodistas y políticos- estaba a favor.
Esta no es la primera vez que la Fiscalía para evitar la prescripción penal de procesos que han conmocionado al país en su historia reciente, eleva a la categoría de crímenes de lesa humanidad asesinatos cometidos hace más de 20 años.
Anteriormente fueron declarados así los asesinatos de los aspirantes presidenciales Luis Carlos Galán (1989, Partido Liberal), Bernardo Jaramillo (1990, Unión Patriótica) y Carlos Pizarro (1990, del desmovilizado grupo guerrillero Movimiento 19 de Abril).
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