Grupos de derechos humanos han criticado al Kremlin por hacer poco por resolver una serie de asesinatos de periodistas que han convertido a Rusia en uno de los lugares más peligrosos del mundo para la prensa.
La policía dijo que había abierto un caso criminal por el intento de asesinato de Oleg Kashin, de 30 años, un periodista político de Kommersant, el diario más respetado de Rusia.
"No sólo fueron duros con él. Para hacerse entender, rompieron los dedos de un periodista", dijo a Reuters el editor de Kommersant, Mikhail Mikhailin. "Estoy impactado", agregó.
Mikhailin dijo que el motivo no estaba claro, pero probablemente esté vinculado a recientes investigaciones de Kashin sobre grupos juveniles extremistas, como la prohibida agrupación opositora Partido Nacional Bolchevique.
"Realizó investigaciones en varias organizaciones informales. Siento que algo que escribió podría haber molestado a alguien que decidió tomar estas medidas mafiosas", dijo.
Los médicos indujeron un coma luego de que Kashin fuera internado en un hospital con ambas piernas rotas, el cráneo dañado y su mandíbula fracturada en dos lugares, dijo Mikhailin.
Los facultativos decidirán el lunes si pueden sacarlo de cuidados intensivos, explicó. Poco después del ataque, el presidente Dmitry Medvedev ordenó al fiscal general y al ministro del Interior que "tomen control especial de la investigación", dijo el Kremlin en un comunicado.
"Los responsables deben ser hallados y castigados", agregó Medvedev a través de Twitter. Cerca de 40 periodistas protestaron en las afueras del cuartel general de la policía en Moscú para presionar por una investigación minuciosa Han habido 19 asesinatos de periodistas sin resolver en Rusia desde el 2000, de acuerdo a cifras del Comité de Protección de Periodistas, con sede en Nueva York.
Según testigos citados por el diario Kommersant, Kashin fue atacado en un paso bajo nivel cercano a su departamento en Moscú por dos hombres que lo esperaban con un ramo de flores.
"Es un ataque contra alguien que quiere decir la verdad. No hay duda de que está relacionado con su trabajo", dijo el jefe del sindicato de periodistas, Mikhail Fedotov.
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