Dos de los periodistas que permanecían secuestrados en Durango por un grupo del Cartel de Sinaloa, fueron rescatados este sábado por la Policía Federal.
Los liberados forman parte de un grupo de cuatro comunicadores que habían sido retenidos desde el lunes pasado.
El ministro de Seguridad Pública, Genaro García Luna, dijo que los secuestradores utilizaron a los comunicadores como rehenes para obligar a los medios a que difundieran sus mensajes.
"Querían transmitir mensajes del crimen organizado para impactar a la comunidad, y ocupar a los reporteros para enviarlos", dijo en conferencia de prensa.
Los periodistas liberados son Javier Canales y Alejandro Hernández, camarógrafos de Multimedios Laguna y Televisa Torreón, respectivamente.
Antes de su rescate, dos comunicadores habían sido puestos en libertad por sus captores. El reportero Oscar Solís del diario local El Vespertino salió libre desde el martes, aunque la noticia no se conoció hasta ahora.
El jueves fue liberado Héctor Gordoa, reportero de la empresa Televisa.
Inédito
Querían transmitir mensajes del crimen organizado para impactar a la comunidad, y ocupar a los reporteros para enviarlos
Genaro García Luna, Ministro de Seguridad Pública
A pesar de que las agresiones a periodistas mexicanos han sido frecuentes en la última década, nunca se había presentado un secuestro de esta naturaleza.
Al principio se dijo que los captores estaban inconformes con la cobertura informativa sobre el caso de los reos de la prisión de Gómez Palacio, Durango, a quienes se les permitía salir con armas y vehículos oficiales para cometer asesinatos.
Sin embargo, al paso de los días se supo que en realidad los secuestradores –vinculados por el ministro García al Cartel de Sinaloa- querían difundir tres videos publicados en un portal de internet especializado en temas de narcotráfico.
Los videos muestran a personas que denuncian la aparente complicidad entre integrantes del cartel de Los Zetas y autoridades policíacas de Torreón, Coahuila, así como de las ciudades de Gómez Palacio y Lerdo, Durango.
Los videos se difundieron desde el martes, pero a pesar de ello los secuestradores retuvieron a los comunicadores.
"Volvimos a nacer"
La decisión de utilizar a la Policía Federal para rescatar a los comunicadores se tomó el viernes, cuando quedó claro que los presuntos secuestradores no cumplirían la promesa de liberarlos.
Los periodistas permanecían en una casa de seguridad de Gómez Palacio, dijo García Luna.
En la conferencia de prensa los camarógrafos rescatados dijeron que fueron maltratados por sus captores.
"Es una triste y amarga experiencia que a nadie se le desea. Volvimos a nacer", señaló Alejandro Hernández.
En la última década 64 periodistas mexicanos han sido asesinados, y desde 2006 otros 11 desaparecieron según la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Organizaciones internacionales como Reporteros sin Fronteras consideran a México como uno de los países más peligrosos para el ejercicio periodístico.
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