El periodista y director de Información, Prensa y Publicidad de la Presidencia, Rafael Núñez, reveló que personas dentro y fuera del Gobierno se opusieron a la publicación de su libro “Figueroa Agosto: El Poder del Narco”.
La entrevista fue concertada en la casa presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), para desde principio, dejar claro la separación entre la labor oficialista de director de prensa del Gobierno y su función de periodista.
Ocupamos una salita contigua a la oficina del Presidente para no utilizar la silla del “jefe”.
De entrada Núñez habló sobre su motivación para escribir el libro e invocó a su vocación de periodista diciendo: “yo soy periodista y no importa la posición que coyunturalmente pueda ocupar, es como un sacerdote, siempre tiene que estar detrás de lo que busca el verdadero periodismo que es la verdad y el bien común”.
También deja claro que el costo total del libro, que consta de 151 páginas, corrió por su cuenta y que su versión de los hechos no necesariamente representa la posición oficial.
El veterano comunicador social dijo que el Presidente Leonel Fernández siempre lo apoyó y que incluso lo motivó.
Explica que la red, en principio, era dirigida por el dominicano Wilfredo Guzmán Andújar, alias “El Amarillo”, pero que al ser capturado y extraditado a Estados Unidos, ocupó su lugar José David Figueroa Agosto, quien fue detenido el día 14 de julio pasado.
Incidencia social. Afirma que nunca antes la sociedad d había conocido una organización mafiosa que haya tenido la repercusión e incidencia social como la red Figueroa Agosto, que penetró estamentos del Estado, militares, policías y gente procedentes de familias respetables.
“No estábamos acostumbrados a ese tipo de cosas, tráfico de drogas, lavado, con todos los bienes que están ahí y que incluye el sicariato”.
La responsabilidad. Núñez critica que funcionarios públicos no asuman sus compromisos con responsabilidad, que no tienen el carácter ni la gerencia para hacer las cosas como deben ser.
En este caso debe darse un ejemplo, mandar una señal a la sociedad. El que esté involucrado que lo determine la justicia y que los jueces actúen con transparencia y libertad no importa quién caiga, sea militar, policía, funcionario o civil.
El periodista Rafael Núñez puso anoche en circulación el libro “Figueroa Agosto: El poder del narco”, en un acto celebrado en la Sala de la Cultura, del Teatro Nacional, donde estaban presentes funcionarios del Gobierno, periodistas y el jefe regional de la DEA, Javier Peña.
Explicó que la obra fue escrita en su condición de periodista con recursos propios, no de funcionario del Gobierno, y que no tiene el propósito de dañar reputaciones de nadie.
“Si este libro no se publicaba o no salía, como pretendían fuerzas, dentro y fuera del Gobierno, el periodismo habría perdido una batalla. La libertad que tiene el periodista para emitir sus opiniones y juicios, no va a sucumbir en mi persona, por una posición pasajera de funcionario público o por temor a chocar con sectores”, agregó Núñez.
Manifestó que “no me iba a autocensurar a pesar del cariño y el aprecio que tengo a quienes así opinaron. Respeto sus ideas, pero debo respetar más mi condición de periodista que no la voy a perder aún después de muerto”.
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