Reporteros Sin Fronteras hizo pública su Clasificación mundial de la libertad de prensa 2010, en la que destaca el ascenso de Cuba, que pasa del puesto 170 al 166 gracias a la liberación de presos políticos iniciada por el régimen castrista este verano.
A pesar de la mejora de la clasificación de la isla, continúa siendo el país latinoamericano con menos libertad de expresión según RSF. Aún permanecen encarcelados en Cuba, único Estado del continente que no reconoce a la prensa independiente. Además, la liberación de los disidentes se vio condicionada por un exilio forzado. El siguiente país peor posicionado es Colombia, en el 145, que se desploma debido al escándalo del DAS y dos asesinatos de periodistas. Dos puestos más arriba, en el 143, está Honduras que cae desde el 128, en un año en el que han sido asesinados en el país centroamericano al menos siete informadores. México, marcado por la violencia ejercida por el narcotráfico contra los periodistas lo adelanta por poco y sitúa en el 136, ascendiendo dos puestos respecto a 2009.
Por encima de México, en el 134, encontramos Venezuela, que pierde diez puestos desde el pasado año debido a la censura y la falta de pluralismo derivadas del acaparamiento que hace el poder de la red audiovisual y del uso inmoderado de las cadenas presidenciales. Perú, en el 109, baja más de veinte posiciones debido a un número elevado de agresiones, a la censura ordenada desde las altas esferas y al abuso de procesos contra la prensa. También Bolivia, en el 103, y Ecuador (102) pierden en libertad de expresión debido a la violencia, las intimidaciones, los bloqueos y el uso de la legislación para coartar a la prensa. En definitiva, la situación vuelve a ser crítica en los países andinos.
En cuanto a la situación de América Central, a parte del caso de Honduras, que continúa cayendo, los avances son notables.
República Dominicana supera la barrera del 100 y se cuela en el puesto 97, aunque la situación sigue siendo tensa, especialmente cuando se trata de corrupción y narcotráfico.
Los esfuerzos gubernamentales en la investigación del asesinato del periodista Christian Poveda, en septiembre de 2009, y los resultados obtenidos empujan hacia arriba la situación de la libertad de prensa en El Salvador que se cuela en el puesto 51. También ascendiente es la tendencia de Guatemala, en el 77, que, a diferencia de años precedentes, no cuenta con ningún asesinato de periodistas.
Haití también escala posiciones y se sitúa en el 56. Allí, los medios de comunicación se juegan la supervivencia en la reconstrucción después del seísmo del 12 de enero de 2010.
Costa Rica (29), por su parte, mantiene el título de país latinoamericano mejor clasificado. Aunque los medios centroamericanos no se encuentran a salvo de las amenazas, la ausencia de agresiones o actos graves de censura impulsa a la región.
Panamá, sin embargo, experimenta un movimiento inverso al de sus países vecinos en una atmósfera cada vez más tensa entre la prensa y las autoridades. Tres episodios graves explican esta caída brutal hasta el rango 81: el arresto, a finales del mes de junio y durante 19 días, del periodista jubilado Carlos Núñez, con motivo de una condena por ‘difamación’ e ‘injuria’ por un caso con doce años de antigüedad y del que el periodista no tenía conocimiento; los malos tratos infligidos en prisión a un fotógrafo; y las amenazas, acompañadas de un proceso de expulsión, de los que fue objeto el periodista español Paco Gómez Nadal, defensor de la causa indígena.
Con respecto al Cono Sur, los problemas más graves son la sobreconcentración de medios de comunicación, las desigualdades económicas, las tensiones locales, las persecuciones judiciales en exceso y las restricciones de cobertura.
Chile es el mejor posicionado, en el 33; Uruguay se deja ocho posiciones, pasando de ser el mejor de sus compañeros de región (29) en 2009 al puesto 37 este año; Argentina también cae (del 47 al 55); Paraguay (54) se mantiene un escalón más arriba sin cambios con respecto al año anterior y Brasil (58), que disfruta de una evolución legislativa favorable en materia de acceso a la información y de libertad editorial, como la reafirmación del derecho a la caricatura en periodo electoral, experimenta un salto de 13 lugares. El gigante de América Latina debe su mejor posición a una disminución de los hechos violentos graves y a la lucha contra la impunidad en ciertos casos. Brasil cuenta, además, con una de las comunidades de internautas más activas del mundo. La situación sería aún mejor si las medidas de censura preventiva no golpearan a ciertos medios de comunicación.
En tierra anglófona, sólo La Guyana conoce un retroceso significativo, debido a las relaciones a menudo difíciles entre la prensa y la presidencia, pero también a un monopolio del Estado sobre la radio. Este país es ligeramente superado por las seis islas de la Organización de Estados del Caribe Oriental, que entran por vez primera en el ranking, justo por detrás de Haití.
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